Una oleada de suicidios perturba la paz de un pacífico complejo de apartamentos de Tokyo. La causa parece ser un videojuego shooter de red local, el cuál parece despertar los instintos más violentos de sus jugadores. Hitomi, la viuda de una de las víctimas, y Kitajima, un habilidoso hacker, investigan este universo ficticio para llegar al fondo del asunto.